miércoles, 21 de enero de 2009

"Porque siempre hay algo que decir..."

Y hoy quiero hablar, a mi manera, la única que conozco, por aquellos que no les dejan hacerlo...

Clamor inocente.

Jesús, ven en mi auxilio!

No me quieren

mi corazón habla

a grandes voces.

Late asustado

con fuerza, como

quien está atado

de pies y manos.

¡Jesús, no me quieren!

Se han dado cuenta

de que vivo y me han rechazado.

Dime...

¿Por qué al saber de mí

no fui motivo de risas,

de alegría,

de amble bienvenida?

¡Jesús ayúdame!

Porque grito. ¡Existo!

Estoy aquí pero quieren

callar mis gemidos...

Se escucha un ruido penetrante,

un brazo de metal me busca.

¡¿Por qué, por qué quiere atraparme?!

Yo quiero esconderme.

¡Jesús, Jesús ayúdame!

Sigue el ruido...

Late, late ahora más

potente mi corazón.

Tengo miedo, siente,

siente madre mi corazón.

¿Por qué no me protejes,

tú, que serías como

un ángel para mí?

Dime madre...

¿Por qué preferiste bañar

tu vientre de sangre?

¿Por qué no esperaste

a ver mi rostro,

a ver mis ojos;

mis manos en tus manos madre?...

Jesús, sé que sigues ahí.

Ahora enmudecen mis labios,

el cielo se estremece.

¡Llévame contigo Jesús!

Porque estos ojos,

estos ojos no pudieron ver la luz. 

4 comentarios:

  1. Gri, cuándo vuelve a hacer una entrada???????

    ResponderEliminar
  2. Grisel, sin mentirle, me sacó lagrimas, acabo de leer su respuesta por correo, y luego esto, y estoy llorando, sus palabras llegan al alma señorita, tiene un don maravilloso, siempre ha sido de mi conocimiento que usted escribe precioso, pero hoy, me terminó de convenser, nos estamos hablando, se me cuida.

    ResponderEliminar
  3. Mariamalia! Me alegro montones...Gracias a Dios...De verdad, qué bueno que le haya gustado...!!! Muchas gracias por visitarme...es un gesto que aprecio!! Y no se preocupe, llore...llore usted también que le hace bueno al alma! Chao!

    ResponderEliminar