miércoles, 2 de diciembre de 2009

Timidez

Tímidos son mis labios,
pero no mis manos.
Tímida la palabra locuaz
la que se escucha
como casi gritando...
Pero no lo es la palabra callada,
débil;
como susurrando...


Tengo manos.
Tengo labios.


Manos que hablan ante
un fantasma blanco.
Labios que callan ante
la palabra febril,
de las manos.



Tengo manos que hablan.
Tengo labios callados.
Las manos expresan
lo que el labio se guarda.



Pero también...
Tengo el oído atento
y los ojos bien abiertos;
dos fieles ayudantes
para los labios callados
y las manos parlantes...


Tímidos son mis labios,
no lo niego.
Pero mis manos:
las que traducen el pensamiento
en palabras,
las que dan color a lo melancólico,
las que rompen el silencio,
las que abrazan,
las que construyen
y derrumban murallas
y regalan una caricia espontánea,
sutil,
pueril;
esas...
Dios mío, cómo hablan!

3 comentarios:

  1. Wow.
    Bellísimo.
    Puff, gracias por tus comentarios.
    No sabía que podés verlo como una teoría literaria, je.

    Un abrazo.

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  2. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SIGO TU BLOG




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    GRI

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón...

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